LAS VIDEOPRESENTACIONES PARA LA PROMOCIÓN DE MUSEOS Y CENTROS DE ARTE
- Luis Sanz (Consultor)
- Jan 7, 2014
- 3 min read
Visitar un museo en una ciudad cualquiera tiene varias motivaciones. Dejando aparte las visitas de los profesionales del arte, en general la visita más frecuente es la que se produce por razones turísticas. Parece que es obligado cuando viajamos a una ciudad, en viaje de turismo o de negocios, aprovechar el tiempo libre para visitar algún museo. Es obvio que la visita será más interesante cuando el museo sea famoso, y con obras singulares cuya existencia se conozca previamente. Es frecuente ignorar cuáles son los tesoros artísticos que posee un museo hasta que no se visita. En general la gente no lee la información escrita de folletos y anuncios antes de ir al museo y a lo sumo atiende a la publicidad en las calles que se hace sobre todo de exposiciones temporales.
En este contexto, la presencia en Internet de contenidos museísticos se limita a las páginas web de cada museo, en general con gran cantidad información de calidad escrita y gráfica de lo que el Museo puede ofrecer al visitante y en las que existen secciones multimedia que incluyen videos relacionados con las obras y las exposiciones en general. Estos vídeos normalmente forman parte de un canal situado en Youtube y/o Vimeo al que se redirecciona a quien pretende acceder a través de la web corporativa del centro.
Todos los estudios realizados sobre las prácticas de adquisición de información refleja una tendencia clara: primero se busca la información en movimiento (videos), después la información estática (imágenes y gráficos) y finalmente en texto escrito. Esta tendencia crece día a día. Si una imagen vale más que mil palabras, un video vale más que mil imágenes y palabras juntas. En un vídeo se ven sin esfuerzo las imágenes y se escucha fácilmente el texto.
Lamentablemente, los videos con información museística en Internet dejan mucho que desear, tanto en contenido como en calidad. Salvo aquellos vídeos realizados con técnicas de realización televisiva, multicámara, incrustaciones sobre fondos de color, toma de recursos y postproducción elaborada, lo que conlleva un elevado coste de producción, el resto se puede resumir en las siguientes tipologías:
Comunicación periodística de las exposiciones de museo, con los comentarios en cámara del comisario. La calidad técnica del vídeo en general es buena y el contenido es informativo con algún comentario sobre el autor y las obras.
Explicación de una obra, en general de exposiciones temporales y en algunas ocasiones de colecciones del museo. En este caso, se graba la explicación que hace un conservador de la obra al lado del cuadro en la sala que se expone, solo o delante de un grupo de visitantes a los que se dirige y, después, en postproducción, se añaden planos de recurso de la obra para enriquecer la explicación del conservador. Otras veces, el video se limita a una sucesión de planos del cuadro con una voz en off que lo comenta.
En otros casos las obras de arte son objeto de conferencias con público en las que un conservador explica en una mesa o atril el contenido programado que se proyecta en una gran pantalla. El video consiste en la grabación de la presentación en la sala. La calidad técnica es deficiente pues el vídeo grabado muestra la imagen de la proyección en segunda generación con escasa definición.
Pero sin duda, el principal punto de mejora que tienen los videos museísticos en Internet está en relación a su contenido didáctico y formativo. En la Red no existen videos formativos ni clases magistrales sobre las obras de arte. A lo sumo nos encontramos con explicaciones de un cuadro en las que el conservador está al lado de la obra, limitándose a señalar lo que explica sobre la misma, no existe interacción entre el presentador y el cuadro.
No se puede encontrar en Internet un vídeo con una buena explicación detallada de una obra de arte, en la que el presentador nos haga sentir como si estuviéramos con él delante del cuadro. Un vídeo de estas características nos motivará claramente a visitar el museo y ver directamente la obra. Este tipo de videos invitará a pagar una entrada para ir a conocer el cuadro, además de fomentar y propagar la cultura con las nuevas plataformas de comunicación viral.
Estoy convencido de que estos videos son completamente necesarios y hoy día existe tecnología de calidad, sencilla y barata, que permite a los museos y centros de arte incoroporarse a una tendencia de comunicación imparable en el resto de sectores: LA VIDEOPRESENTACIÓN.

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