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MOOC's: La importancia de un contenido y un continente de calidad.

  • carloscana3
  • Nov 14, 2013
  • 2 min read

"Cursos Masivos Abiertos y en Linea", eso significa MOOC (Massive Open Online Course).

Suponen una revolución en la forma de impartir formación, pero hay dos aspectos clave en los MOOC, que no están resueltos del todo a día de hoy:



  • El modelo de negocio, que debe ser sostenible económicamente.

  • La calidad del material entregado al alumno.



En este artículo quiero analizar el segundo punto, "la calidad del material entregado en el MOOC", ya que estoy convencido que tiene un gran impacto en el primero.



Basta con visualizar los videos más populares de las organizaciones más importantes que ofrecen MOOC's para darse cuenta que la revolución que supone este tipo de formación todavía se apoya en tecnologías tradicionales. Videos grabados de profesores ante una pizarra o una proyección, presentaciones en power point con voz en off y dirigidas por un puntero, grabaciones de la mano del profesor escribiendo en un papel etc. En un gran número de ocasiones el material con el que se transmite el contenido es muy, muy precario. Raro es ver una videopresentación o videoformación de calidad audiovisual. Esta situación necesariamente repercute en el ratio de conversión alumno/matrícula, ya que a pesar de que estos cursos tienen cientos o miles de inscritos, menos de un 10% terminan pagando una certificación o una matrícula. Esta cifra complica la sostenibilidad del modelo de negocio.



Creo firmemente que estamos en un punto de inflexión entre la filosofía de "hay que tener contenido en internet sea cual sea su calidad" y una nueva filosofía de "hay que ofrecer contenido de calidad en internet". Cuando hablo de calidad, no me refiero al contenido, sino al continente.



Supone un gran riesgo para el prestigio de cualquier entidad de formación, que sus profesores ofrezcan sus contenidos a miles de alumnos en todo el planeta sin que apenas se pueda leer lo que el profesor ha escrito en la pizarra, sin que se distingan los gráficos de su proyección, o con un sonido realmente desmotivador para seguir una clase. Las entidades de formación deben ser conscientes de que da mala imagen grabar una clase presencial y colgarla en internet como un MOOC. Esta situación desmotiva al alumno para finalizar el curso y desprestigia su buen nombre en todo el mundo. El gran beneficio que supone la proyección internacional, se convierte en un riesgo tanto para la entidad de formación como para el profesor.



Un contenido de calidad, en un soporte que mantenga y amplifique esa calidad supondrá un elemento diferencial para las entidades que lo logren, optimizando así el ratio de conversión alumno/matrícula, generando prestigio que aumente con el tiempo la matriculación de alumnos y dando sostenibilidad al modelo de negocio.



​Creo que a medio plazo sólo sobrevivirán en el mundo MOOC, aquellas entidades que entiendan que la revolución que supone este nuevo modelo de formación, debe estar necesariamente ligada a nuevos modelos tecnológicos con los que ofrecer cursos de máxima calidad tanto en contenido como en continente. Autor: Carlos Canal, Desarrollo de Negocio

 
 
 

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